martes, 24 de diciembre de 2013

un deseo de nochebuena



-con ganas de ir a la playa, sentarme en la orilla y desde allí ver y escuchar los fuegos artificiles combinado con el murmullo del mar. No pensar en nada, solo sentir. Pasados ya los abrazos y la felicidad humana por el nacimiento de Papá Noel, volver a casa, caminando lento, quizá risueño, entre las luces navideñas y el humo sobrante de los cuetecillos. Entonces, sentarme en mi cuarto y ver una pela (de Chaplin, por ejemplo, o de Kubrick o Woody Allen o Ingmar Bergman), escribir algún párrafo, echarme a dormir y despertar en el dos mil catorce, después del temblor, renovado-
 
Moizés AZAÑA

1 comentario:

Fernando Waroto dijo...

Tómate unas pepas, para que duermas mas tranqui.